Navali: Algunos finales son pacíficos, hasta silenciosos. Otros son sangrientos, ruidosos y temerarios. Otros son solitarios, y esos son los peores. Pero no hay que temerle al final del tiempo. Es una liberación. Es misericordia. Todas las angustias de una larga y agotadora existencia nos abandonarán. Y entonces... volveremos a ver el mundo con ojos inocentes.

Guerrero: Nunca tuve la oportunidad de sentirme joven y libre. ¿Estamos condenados a hacer todo otra vez?

Bruja: Ja, ¿ojos inocentes? Claro. ¿En serio creen en el ciclo del tiempo?

Hechicera: Ah, ya veo. Le temen al final pero anhelan un nuevo comienzo.

Monje: Hablas de una renovación. De una vida nueva.

Exploradora: Eso suena... encantador. Al igual que al ciclo de la vida, no se debe temer al final.

Cazadora: Nunca me había sentido tan pequeño. Es aleccionador.

Mercenario: Perdóneme, señorita, pero suena como si {recordaras} todas esas fatalidades.

Navali: No se trata de creencias. Hinekora lo ha visto, y a través de sus ojos, también lo he visto yo.

Navali: Son la misma cosa. El final da a luz al comienzo, y el comienzo al final.

Hechicera: Y mientras tanto... yo terminaré por aquí.

Navali: Toda la vida es renovación. Toda la muerte es un regreso. El círculo se cierra solo para volver a abrirse.

Monje: Y al final de todo, estaremos aquí... teniendo esta conversación una vez más.

Navali: No eres pequeña, niña. Solo eres parte de algo más grande.

Cazadora: Y esta {extensión}... ¿nunca termina?

Navali: Termina... y comienza. Y termina, y comienza. Y así continúa, hasta la eternidad.

Navali: Las recuerdo, y mucho más también.

Mercenario: ¿Y qué tal esto? ¿Recuerdas esta conversación que estamos teniendo ahora?

Navali: Sí. Tú y yo volveremos a tener esta conversación... Así como ya la hemos tenido antes... muchas veces...

Bruja: Claro. ¿Y cuánto dura cada uno de estos ciclos supuestamente?

Navali: La vida de un Anciano, pero duplicada más de cien veces, luego triplicada, y una vez más.

Bruja: Eso es... bastante específico.

Navali: Eso es la mayor cantidad de tiempo que hemos resistido. Pero en verdad depende de la naturaleza del fin...

Bruja: ¿En dónde estamos ahora respecto de todo eso?

Navali: Quedan pocas profecías que aún no se han cumplido.

Bruja: Entonces... así se siente el miedo... Creo que no me agrada.

Navali: El tiempo pasa lento para mí, pero pasa. Mi servicio no es eterno. La famosa {hatungo} Narumoa sirvió antes de mí, y otras sirvieron antes que ella.

Guerrero: ¿Qué pasará contigo cuando acabe tu servicio?

Bruja: Y cuando tu tiempo se acabe, ¿qué pasará?

Hechicera: ¿Cómo podrías hacerte a un costado sabiendo todo lo que sabes?

Monje: Ya veo. Algún día serás libre.

Exploradora: Algún día... ¿simplemente te reemplazarán?

Cazadora: Apuesto a que debe ser un rol difícil de resignar.

Mercenario: Parece que somos solo soldados en la guerra de alguien, ¿no? Con el peso de nuestros recuerdos.

Druida: ¿Y cuando tu servicio termine? ¿Qué ocurrirá?

Navali: Solo podré recordar mi pasado futuro mientras esté vinculada con Hinekora. La vida y la muerte se acercan cada vez más entre sí... Y el olvido me espera.

Navali: {Algún día serás bienvenido aquí. }{Algún día serás bienvenida aquí. }{Hinekora te invita a luchar en nuestro Torneo de los ancestros, para poner a prueba tus límites. }{Hinekora te invita a luchar en nuestro Torneo de los ancestros, para poner a prueba tus límites. }{Pero este no es el momento. }{Pero este no es el momento. }{Cuando llegue el momento, lo sabrás...}{Cuando llegue el momento, lo sabrás...}

Navali: Hinekora te ve. El pasado queda al desnudo frente a ella. Te conoce. Pero ahora... está escuchando. Puedes hablar.

Guerrero: Hinekora... es un honor. Quisiera preguntar, ¿cómo encuentro a mi verdadera familia? ¿Cómo aprendo sobre mi tribu?

Hinekora: El mejor herrero forja armaduras para el corazón. La alegría de hoy es la única felicidad que muchos encontrarán. Un hombre bueno se alza por los que no están.

Guerrero: Creo... que lo entiendo. Gracias.

Bruja: De una Madre de la muerte a otra, ¿qué palabras de sabiduría tienes para mí?

Hinekora: Mancillaron y violaron a la criminal odiada, pero ella se castiga más a sí misma de lo que ellos jamás podrían. Las heridas son obvias para los ojos de cualquiera, más allá de las vendas con las que quiere ocultarlas.

Bruja: No sé de qué habla. Eso no son nada más que... tonterías y divagaciones.

Hechicera: Dime, Madre de la muerte, ¿encontraré mi lugar en el mundo?

Hinekora: Una cansada viajera baja la montaña a los tumbos, sonriente, solo para ver una vasta cordillera. Rodeado por rostros atentos, un niño juega en la arena.

Hechicera: ¡Oh! ¿Es... feliz?

: Sí.

Hechicera: Eso es... bueno. Me alegra escuchar eso.

Monje: Si puedo preguntar... Busco la verdad de mis creencias. Sospecho, me temo...

Hinekora: Un príncipe extranjero trae un ápice de esperanza a una tierra en peligro. Una rata sale del estómago del cocodrilo con la fuerza de sus mordidas.

Monje: Sí... sin duda lo hace...

Exploradora: ¿El alma de mi madre pasó por aquí? Si no lo hizo, ¿dónde podría encontrarla? ¿Sigue existiendo... en algún lugar?

Hinekora: Alguien en soledad se alzará sobre dunas de plata y respirará profundamente el vacío. EL gato cazador atrapa al ratón, pero pierde su camino. Nunca regresará a su hogar. Ni reparará el daño.

Exploradora: Temo nunca poder perdonarla... pero tengo que intentarlo.

Cazadora: Solo tengo una pregunta, honorable Madre de la muerte. ¿Cómo puedo volver a oír la voz del Espíritu?

Hinekora: Las palabras susurradas sirven de guía para los puros, pero el silencio es... ... sí... ¿ahora?... El mar queda en calma.

Cazadora: ¿Qué? ¿Eso es todo? ¿Qué está pasando?

Mercenario: ¿Qué le parece, señorita Hinekora? ¿Vamos a sobrevivir a esto?

Hinekora: La noche promete paz, pero el sol se niega a ocultarse. No hay nadie esperando del otro lado del río.

Mercenario: Tú... ¿qué? No puede... no puede decir algo así, amiga...

Druida: Si tienes algo de sabiduría para compartir, Madre de la muerte... escuchémosla. ¿Qué nos espera?

Hinekora: Una herida sin cicatrizar, aunque los años la han cubierto de polvo. Algún día el polvo desaparecerá, y la herida volverá a sangrar.

Druida: Ah... Está tan claro como el lodo.

Navali: La Madre de la muerte... ha hablado. ¡Y otorga un regalo!

Navali: La Madre de la muerte... ha hablado.

Navali: {Es un gran honor participar en nuestro Torneo de los ancestros. }{Es un gran honor participar en nuestro Torneo de los ancestros. }{Es muy raro que le permitan participar a un forastero.}{Es muy raro que le permitan participar a una forastera.}

Guerrero: Me siento honrado de ser parte de este legado.

Bruja: Por supuesto. Soy bastante excepcional.

Hechicera: Respetaré y honraré sus tradiciones.

Monje: Me siento honrada, y participaré.

Exploradora: Muy bien. Quizás me dé una vuelta.

Cazadora: Tienes mi agradecimiento, y daré lo mejor de mí.

Mercenario: No necesito nada de eso, lo haré.

Druida: ¿Y entonces qué me vuelve tan especial?

Navali: Lo sabrás cuando llegue el momento. Por ahora, no organizaremos el Torneo. Demasiados se están... negando.

Guerrero: ¿Qué quisiste decir con "el tiempo era solo un círculo"?

Bruja: Leí una afirmación sobre esto una vez, pero soy algo escéptica. Háblame sobre este supuesto "ciclo del tiempo".

Hechicera: Nuestras historias no mencionan ningún "círculo del tiempo". ¿Qué es?

Monje: Yo... he soñado con esto... ¿cómo sería un círculo infinito?

Exploradora: ¿Qué sería esto del tiempo como círculo infinito?

Cazadora: Los sabios me hablaron una vez sobre un lugar donde el tiempo es un círculo. ¿Qué significa?

Mercenario: El tiempo era un círculo infinito, ¿eh? ¿Puedo preguntar más?

Druida: ¿Estás diciendo que esto ya ocurrió... y volverá a ocurrir?

Navali: Algún día, el tiempo terminará. Y en ese momento volverá a comenzar. Hinekora recuerda el pasado futuro. No muy claramente, pero con claridad suficiente para guiarnos hacia adelante. No recuerdas nuestros encuentros previos... pero yo sí, por la gracia de la visión de Hinekora.

Mercenario: No debí preguntar nada.

Navali: No tengas miedo. Estoy aquí {y también} allí. Igual que tú.

Guerrero: Con todo respeto, mi estimado, ¿cómo es posible?

Bruja: Esto no es nigromancia... ¿qué es?

Hechicera: No puede ser. Esto es alguna clase de ilusión extraña.

Monje: Suena como un acertijo pero debe ser la realidad. ¿Cómo es posible?

Exploradora: Esta magia excede a los seres feéricos. A los primeros. ¿Cómo es posible?

Cazadora: ¡Por el Espíritu! ¿Cómo has hecho esto?

Mercenario: ¿Acaso estoy alucinando? Dejé los fumaderos de opio hace años.

Druida: ¿Cómo puede ser?

Navali: El Agua de la vista no mata a los vivos, los deja cerca de la muerte. El Agua de la vista no levanta a los muertos... los deja cerca de la vida. Al estar en el umbral, tenemos un ojo en cada mundo. De ese modo, sirvo a Hinekora. Soy su vocera, tanto en la vida... como en la muerte.

Guerrero: Este lugar... ¿es el más allá? ¿Para todos los karui?

Bruja: Casi preferiría no saber más... pero no puedo evitarlo.

Hechicera: Todavía no logro comprender este lugar. No tiene sentido.

Monje: Es intrigante. Los karui tienen su propio más allá.

Exploradora: Los únicos muertos que he visto volver a la vida... bueno, no le deseo ese final a nadie.

Cazadora: Estoy asqueado. Por favor, quiero despertar de lo que sea que sea esto.

Mercenario: Entonces... ¿solo estás ahí tirado, durmiendo profundamente?

Druida: Así que la muerte no es un descanso... Son solo ecos que nunca callan.

Navali: La Madre de la muerte es todo lo que se alza entre nosotros y el olvido. Antes nos recibió a nosotros, los que simplemente dejamos de existir. Ahora, las almas de todo el pueblo karui permanece, y otorgan su sabiduría y fuerza a quienes vienen después...

Navali: Nuestra Madre de la muerte tiene el don de ver hacia el pasado. Sus profecías nos guían en la búsqueda eterna del camino para avanzar.

Guerrero: ¿Cómo podría mirar al pasado servir para guiarnos?

Bruja: Eso suena sospechosamente similar a una afirmación de los tomos prohibidos...

Hechicera: Nuestras cuentacuentos hacen algo similar. Las historias que cuentan nos guían.

Monje: ¿Puede ver hacia el pasado? ¿Cómo se crea una profecía con eso?

Exploradora: ¿De dónde provienen las profecías si ella solo ve el pasado?

Cazadora: ¿Qué me estoy perdiendo? Ella ve el pasado, ¿cómo se convierte eso en una profecía?

Mercenario: ¿Y entonces qué? ¿Aprende de los errores? ¿Crea planes nuevos?

Druida: Ella ve el pasado... ¿pero adivina el futuro?

Navali: Antes de Wraeclast, antes del lago, antes del mundo fundido primordial, antes de las propias estrellas... El tiempo solo era un círculo infinito. Hinekora no ve lo que {harás}, solo lo que {hiciste} y volverás a hacer. Probablemente...

Navali: Uno de nosotros ha elevado su iracunda voz por sobre la de los demás. Utula, de la tribu de Kitava, hace mucho que considera el más allá... aprisionante. Ha convencido a muchos otros de rebelarse. Se están negando a luchar, y se la pasan causando grandes alborotos.

Guerrero: ¿Por qué están siendo tan irrespetuosos?

Bruja: ¿Acaso no es de su agrado estar muerto?

Hechicera: Eso suena como una gran deshonra.

Exploradora: ¿Los muertos pueden hacer cosas así?

Cazadora: ¿Por qué hacen eso?

Monje: No lo entiendo. ¿Por qué haría eso?

Mercenario: ¿Qué cuerno le pasa?

Druida: Bah. Ni a los muertos los dejan en paz.

Navali: Utula los ha convencido de que pueden dominar este lugar, o incluso escapar. Hacemos lo mejor que podemos para las almas que residen aquí, pero para algunos no es suficiente. Esto suele ocurrir con las almas nuevas en esta existencia eterna. Pasará... como ocurre siempre.