Lanza un proyectil ardiente hacia un objetivo. El proyectil explota al chocar e inflige daño a los enemigos en un área pequeña.

Lanza una ráfaga de proyectiles de chispas que se mueven erráticamente sobre el terreno hasta que impactan contra un enemigo o expiran.

Lanza una ráfaga de proyectiles de chispas que se mueven erráticamente sobre el terreno hasta que impactan contra un enemigo o expiran.

Infunde tu bastón con energías eléctricas y después ejecuta un embate contra el suelo para infligir daño en un cono grande delante de ti. Consume tus cargas de poder para disparar proyectiles de rayo hacia delante desde la ubicación del impacto.

Dispara una flecha cargada al objetivo. Cuando impacta a un enemigo o una pared, la flecha dispara haces de rayo que se encadenan a los enemigos cercanos.

Dispara un proyectil lento que lanza repetidamente descargas de rayo a los enemigos cercanos.

Dispara un proyectil que aplica un efecto nocivo poderoso de daño de caos degenerativo a los enemigos a los que impacta.

Dispara un proyectil perforante lento que deja un rastro de suelo escarchado, inflige daño de hielo y explota al chocar con el terreno.

Dispara un proyectil perforante que busca a los enemigos. Los enemigos a los que impacta reciben un efecto nocivo que los entumece y les inflige daño de caos degenerativo durante un breve periodo de tiempo.

Dispara un único proyectil de ojo que no impacta a los enemigos. El ojo libera continuamente proyectiles de esquirlas dañinas en forma de espiral mientras vuela, además de un estallido adicional de esquirlas al final de su recorrido. Si el ojo atraviesa una superficie de suelo elemental, tomará ese efecto de superficie y se lo aplicará a los enemigos cercanos para que las esquirlas les inflijan más daño del tipo correspondiente.

Carga tu arco con una salva de flechas encantadas y las dispara en forma de círculo a medida que giras hacia delante y, si es posible, las dispara directamente a los enemigos. Consume cargas de frenesí para que las flechas inflijan más daño y se encadenen a otros enemigos. Solo se puede impactar a cada objetivo una vez.

Dispara un estallido de energía de caos al objetivo.

Canaliza para invocar una multitud de estacas de hueso en el aire y después suelta para lanzárselas a los enemigos y que exploten. Las astillas se clavan en los enemigos impactados, y cada una de ellas hace que el siguiente ataque contra ese enemigo inflija daño adicional. Consume tus cargas de poder para crear explosiones mucho más grandes.

Canaliza para acumular poder antes de disparar una flecha ardiente. Al máximo de carga, la flecha detonará al final de su recorrido y provocará una explosión en un área a su alrededor.

Dispara una flecha virulenta que crea un estallido de veneno al impactar que afecta a todos los enemigos en un área.

Dispara una flecha que se clava en el lugar donde aterriza durante un breve periodo de tiempo. Al final de este tiempo, una descarga de rayo golpea a la flecha para desintegrarla e infligir daño a los enemigos con una alta probabilidad de electrocutar.

Canaliza para cargar tu arco antes de liberar un disparo poderoso. Si liberas en el momento en el que está completamente cargado, la flecha explotará al chocar e infligirá un impacto crítico garantizado.

Dispara una flecha tóxica al suelo para crear una nube de gas venenoso inflamable al final de su recorrido. La nube detonará si recibe el impacto de una habilidad detonadora o si un enemigo quemado la toca, lo que provocará una explosión ardiente.

Lanza una bola de fuego grande que explota al chocar para crear una nova de bolas de fuego más pequeñas.

Lanza proyectiles helados en forma de arco amplio. Un mismo enemigo puede recibir impactos de múltiples proyectiles.

Excava una roca fundida del suelo y la arroja al objetivo. El proyectil explota al chocar, inflige daño a los enemigos y esparce metralla en un cono detrás de él.

Invoca una brasa ardiente que flota por encima de ti. Tras un corto periodo de tiempo, la brasa se lanza sobre un enemigo para infligir daño de fuego en un área al chocar. Si vuelves a lanzar el hechizo, se reinicia la duración de todas las brasas activas. Si disparas varias brasas en una misma ráfaga, intentarán dirigirse a enemigos diferentes.

Dispara una flecha infundida con rayo que se dirige a los enemigos electrocutados. Si impacta a un enemigo electrocutado, consumirá su electrocución para cargar la flecha, lo que hará que libere una onda expansiva dañina y que divida su haz hacia dos objetivos cercanos, priorizando a los que estén electrocutados. Si el haz impacta a un enemigo electrocutado, liberará otra onda expansiva dañina y podrá continuar encadenándose.

Dispara una flecha helada que rocía esquirlas de hielo en forma de cono cuando impacta contra un objetivo.

Invoca una brasa ardiente que flota por encima de ti. Tras un corto periodo de tiempo, la brasa se lanza sobre un enemigo para infligir daño de fuego en un área al chocar. Si vuelves a lanzar el hechizo, se reinicia la duración de todas las brasas activas. Si disparas varias brasas en una misma ráfaga, intentarán dirigirse a enemigos diferentes.